Se acaba de cumplir el 40 aniversario de la inauguración del hospital de Barbastro. Fue un acontecimiento muy importante para mi ciudad natal y su área de influencia y viví en primera persona su puesta en marcha y algunos de los hechos destacados previos a su construcción. Cuando se inauguró, en diciembre de 1984, yo era responsable de la información provincial y comarcal de 'Nueva España, el Periódico de Huesca' y publiqué un amplio artículo en la última página del ejemplar del día 23 de diciembre de 1984, en el que ponía de manifiesto las dificultades y las muchas gestiones realizadas para conseguir su creación.
|  | 
| El ministro de Sanidad, Ernest Lluch, firmando en el libro de honor del Ayuntamiento de Barbastro en presencia del alcalde, Francisco Víu, el día de la inauguración del hospital. | 
Como muchos de vosotros erais muy jóvenes o ni siquiera habíais nacido, os dejo aquí aquel artículo por si os apetece conocer aquella larga historia. Y para los que vivieron esa época, igual os gustará revivir y recordar aquellos acontecimientos. En cualquier caso, creo que es un análisis que puede tener su utilidad para conocer una parte de la historia de Barbastro, por lo que lo he rescatado de la hemeroteca del 'Diario del Altoaragón' y lo pongo a vuestra disposición.
EL HOSPITAL COMARCAL DE BARBASTRO O LA HISTORIA DE UNA REIVINDICACIÓN
Con la puesta en marcha del Hospital Comarcal de Barbastro, esta ciudad recupera la titularidad de un centro sanitario que perdió en 1939 y que databa desde tiempos medievales. Desde la fecha en que se decretó el cierre del antiguo hospital de San Julián, al acabar la guerra Civil, Barbastro y su zona de influencia han sido una voz continua y unida en una única reivindicación: la consecución de un centro hospitalario. Su reciente construcción y puesta en funcionamiento ha supuesto el logro más importante para la ciudad y su comarca en cuarenta años.
|  | 
| Artículo que publiqué en la última página de 'Nueva España' el 23 de diciembre de 1984. | 
Barbastro contaba con hospital desde muy antiguo, siendo varios los autores que citan la existencia de establecimientos de este tipo en el medievo. En 1850, la reina Isabel II declara el Hospital de San Julián y Santa Lucía de Barbastro como hospital de distrito.
Durante los tres años de la guerra civil, el hospital barbastrense funciona como hospital de sangre. Se dice que durante este tiempo, algunos destacados personajes de las filas republicanas curaron sus heridas en las dependencias del hospital de San Julián. Entre ellos, se cita como ocupante del mismo a George Orwell e incluso se especula con la posibilidad de que el mariscal Tito, que luego sería presidente de Yugoslavia, estuvo en este centro, a consecuencia de las heridas de una campaña de la unidad de las Brigadas Internacionales, con las que participó al lado republicano.
|  | 
| Antiguo hospital de San Julián de Barbastro. Foto del autor. | 
La desaparición por decreto del antiguo hospital de San Julián se produjo en 1939 y siempre se consideró que esta decisión fue un castigo por la pertenencia de la ciudad al bando republicano.
UNA NECESIDAD MANIFIESTA
A los pocos años de haber perdido Barbastro el único centro sanitario que poseía, conforme va aumentado la población y el desarrollo de la ciudad y de su zona de influencia, se pone de manifiesto una y otra vez la necesidad de un centro sanitario. El tráfico aumenta y con él los accidentes. Un elevado número de personas no tienen otro lugar en el que curarse de enfermedades y heridas más que su propia cama en muchos kilómetros a la redonda.
Esta situación es suplida en parte por la aparición de algunas clínicas privadas, que alcanzan a prestar los servicios de una primera cura o de intervenciones quirúrgicas menores, tales como un parto difícil o una apendicitis a lo sumo. Este fue el caso de la Clínica Regional de Especialidades, que funcionó durante buena parte de los años sesenta, y de la clínica del doctor Ollé, prestigioso urólogo que llegó a Barbastro para trabajar en el primer centro y luego fundó su propio establecimiento, realizando una gran labor en cuanto asistencia hospitalaria para medicina general y traumatología.
No obstante, a principios de los años setenta ambas clínicas han desaparecido y tan solo funciona una clínica de partos, propiedad del doctor Cobos.
LA GENTE SE MUERE EN LA CALLE
La deficiente situación sanitaria de Barbastro se agrava con la sucesión de distintas circunstancias que hacen más patente la imperiosa necesidad de solucionar este gravísimo problema. Estos hechos sucesivos desembocarán incluso en alteraciones del orden público, manifestaciones y dimisiones de cargos públicos.
Con la desaparición de los centros antes citados, la situación se hace insostenible. La gente se muere en la calle y en la carretera, de camino hacia Huesca. Después de varios casos de este tipo, Saturnino Arguís, a la sazón presidente de la Diputación Provincial, promete la realización de una casa de socorro, que llega a crearse.
Desde mucho antes, la Corporación que encabeza el malogrado Rafael Fernández de Vega y Frago había realizado numerosos intentos en instancias provinciales y nacionales por conseguir un centro hospitalario público, todos sin éxito. Según las personas que conocieron de cerca aquellas gestiones, la única causa de que no llegara a conseguirse tal logro era la presión que ejercían desde Huesca algunos sectores económicos y sociales contrarios a la pérdida del monopolio sanitario. Entre los que mantienen esta tesis se sitúa el doctor Ollé, quien el día de la inauguración del Hospital Comarcal así lo exponía en unas declaraciones.
Un poco más tarde, ya con Manuel Gómez Padrós en la alcaldía de Barbastro, el rey Juan Carlos recibe una carta firmada por miles de barbastrenses en la que se solicita la creación de un centro sanitario.
|  | 
| 'Nueva España' informó el 9 de julio de 1977 de las consecuencias del accidente de un autobús que reavivó la reivindicación del hospital. | 
LOS HECHOS CLAVES
En 1976 se producen fuertes protestas entre algunos sectores de la población barbastrense a raíz de la muerte de una joven que daba a luz en la clínica del doctor Cobos. Pero el detonante decisivo, la gota que colmó el vaso, fue el accidente que sufrieron unos ancianos de Premiá de Mar, al despeñarse el autobús que los transportaba en la carretera de Graus a Benabarre, en el que perdieron la vida 26 personas. Muchos de estos ancianos murieron hacinados en los pasillos de los centros de socorro de Graus y Barbastro y otros lo hicieron en la ambulancia que los transportaba a Huesca.
Al día siguiente, se produce en Barbastro una manifestación, en la que participan varios miles de personas y que culmina con una dura intervención de la Guardia Civil para su disolución, haciéndose eco de la misma medios de comunicación regionales y nacionales. Como consecuencia de estos hechos dimite el alcalde Gómez Padrós.
Desde este momento, en que la Administración central adquiere verdadera conciencia del problema y hace patente su interés por darle una solución, se entabla una dura batalla de comunicados y gestiones entre las ciudades de Barbastro y Monzón, que quieren para sí la ubicación del posible centro sanitario.
BARBASTRO TOMA VENTAJA
Este toma y daca entre las dos ciudades supone, a la larga, un retraso en las gestiones, dado que en la Administración existe ya una clara intención de conceder un centro hospitalario a la zona, pero no quiere tomar partido, pidiendo a las dos ciudades que se pongan de acuerdo. Este acuerdo se consigue el 6 de julio de 1978, fecha en que las dos corporaciones, reunidas en Barbastro en sesión conjunta, acuerdan aceptar y acatar la resolución de la Administración sobre el tema. Este acuerdo es ratificado en otra sesión conjunta celebrada en Monzón el 17 de agosto del mismo año, cuya acta dice que "la resolución sobre el emplazamiento del Hospital Comarcal se deja a la decisión del organismo competente".
|  | 
| Obras de construcción del hospital comarcal, a principios de los años 80. Foto del autor. | 
Mucho se ha hablado sobre los derechos que tenían una y otra ciudad para la ubicación del hospital comarcal, sobre el número de habitantes en su zona de influencia y accesos desde los núcleos de población. Pero más lógico resulta pensar que la cuestión no era de 17 kilómetros sino de la influencia política que se tenía en Madrid. Y no es ningún secreto que entonces Barbastro gozaba de más peso político en la capital de España y a nadie se le escapa el importante papel jugado en la consecución del hospital para Barbastro del entonces senador José Antonio Escudero, barbastrense de nacimiento y muy vinculado a su ciudad natal, además de su reconocida influencia en los aparatos de poder de su partido, UCD.
Lo cierto es que el Ayuntamiento de Barbastro toma ventaja, ofrece unos terrenos que habían sido cedidos por Brilén y el día 9 de octubre de 1978 el alcalde, Esteban Viñola, un hombre que había puesto su piel como precio en la consecución del hospital, reúne urgentemente a los medios de comunicación por la noche y les comunica que "el Instituto Nacional de Previsión ha decidido aceptar las condiciones y solar ofrecidos por el Ayuntamiento de Barbastro para la construcción de una residencia sanitaria y encarga el proyecto técnico de la obra".
|  | 
| Entrada principal del Hospital de Barbastro. Foto de Rafael Gobantes. | 
A finales de 1979 comienzan los trabajos, que concluyen el 2 de septiembre de 1983, en que el edificio, totalmente acabado, le es entregado al INSALUD. Aún hubo momentos en que las gentes de la zona dudaron de la puesta en marcha del centro por el actual Gobierno. Pero el pasado día 20, el ministro de Sanidad, Ernest Lluch, inauguraba el Hospital Comarcal de Barbastro. Terminaba la historia de una reivindicación, que está íntimamente ligada a la historia misma de Barbastro en los últimos años.
 
 
 
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario