domingo, 20 de julio de 2025

Un gazpacho bien especiado

Hablábamos en la última entrada del blog de lo ricos y nutritivos que son los tomates de temporada que podemos disfrutar en estos meses de verano. Estos frutos son el ingrediente fundamental del gazpacho, una especie de sopa fría o cóctel de hortalizas muy apropiado para los días de calor.

Un vaso de gazpacho, bien surtido de especias como pimienta negra, nuez moscada y cominos. Foto del autor del blog.
Un vaso de gazpacho, bien surtido de especias como pimienta negra, nuez moscada y cominos. Foto del autor.

El gazpacho es una preparación tradicional de la cocina española muy ligada, en sus principios, a las cocinas del sur de la Península Ibérica, aunque habrá que convenir que en la actualidad forma parte ya de los recetarios de prácticamente todas las regiones españolas, incluida la aragonesa. 

Yo lo descubrí hace ya medio siglo, en mi primer paso como pinche de cocina en los meses vacacionales. Fue en los fogones del Hotel Benasque, en donde recalé con apenas 14 años para iniciarme en el arte culinario (comenzando desde abajo, claro está, fregando grandes cacerolas, pelando patatas y cebollas o batiendo cientos de huevos en enormes recipientes para preparar las tortillas de la cena del menú) y procurarme de paso unas ganancias para costearme algunos caprichos el resto del año, aliviando así la economía familiar.

Y allí, a las órdenes de los Valero Llanas (padre e hijo), fui soltándome en la preparación de diferentes platos, siendo el gazpacho uno de los más sencillos y, no por eso, menos suculentos, que primero aprendí.

Un gazpacho bien refrescante para el verano. Foto del autor e blog.
Un gazpacho bien refrescante para el verano. Foto del autor.

Hoy quiero compartir con vosotros aquella receta, que he practicado asiduamente el resto de veranos de mi vida desde entonces. Se trata de un gazpacho que tiene una característica muy peculiar: es una cóctel de vegetales muy especiado, que le da un toque más refrescante y que realza los sabores de los ingredientes. Estos son: tomates, pepinos, pimientos verde y rojo, cebolla, ajo, vinagre, aceite de oliva virgen extra y sal.

Y en cuanto a especias, estas serían las básicas: pimienta negra, nuez moscada y comino. Sin embargo, a mí me gusta añadir algo de jengibre en polvo y, algunas veces, un toque especial con pimientas verde, rosa y blanca.

A mí me encanta el sabor que aportan los cominos al gazpacho. Foto del autor del blog.
A mí me encanta el sabor que aportan los cominos al gazpacho. Foto del autor.

Partiendo de la base de que lo que tiene que predominar es el sabor y el color del tomate, el resto de componentes puede variar en función de los gustos de cada cual. En mi caso, mi predilección por todos los vegetales que lo componen es tal que prácticamente igualo las cantidades de pimientos verdes y pepinos con los tomates. También soy generoso en la presencia de ajo y algo menos en la de la cebolla. 

Pero bueno, como ha quedado dicho, se puede adaptar a diferentes gustos, así que si no sois muy entusiastas del pepino, por ejemplo, se puede reducir esta hortaliza a una presencia testimonial. Lo mismo cabe decir del resto de ingredientes o aliños.

Algunos cocineros son partidarios de agregar a la mezcla unos trozos de miga de pan, que al triturar todo el conjunto hace que la textura sea menos acuosa. Yo evito este ingrediente porque me gusta tomar el gazpacho más como bebida que como salsa que debe tomarse con cuchara.

El tomate rosa es muy apropiado para hacer gazpacho. Foto del autor del blog.
El tomate rosa es muy apropiado para hacer gazpacho. Foto del autor.

Así pues, la elaboración es bien sencilla: se ponen todos los ingredientes en un recipiente y se trituran con la batidora. Se rectifica de sal y de especias y se guarda en la nevera para tomarlo bien frío. Si hemos tenido que prepararlo con premura y no nos da tiempo de enfriarlo convenientemente en el frigorífico, no hay problema en servirlo en vaso o en plato con uno o dos cubitos de hielo.

Se puede comer tal cual o darle un juego de texturas añadiendo en el plato unos trocitos de las verduras empleadas y tostones de pan.

El plato de gazpacho se puede enriquecer con tostones de pan y trocitos de las hortalizas. Foto del autor del blog.
El plato de gazpacho se puede enriquecer con tostones de pan y trocitos de las hortalizas. Foto del autor.

Y para acompañarlo, nada mejor que un buen vino rosado de los muchos que se elaboran en las distintas zonas de Aragón. Una buena elección sería el de Bodega Enate, que hacen con uvas de cabernet sauvignon, cuyo precio en la web de la bodega es de 8,95 euros.

3 comentarios:

  1. Pero también trabajaste en la hostelería?

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    1. Sí, cuando estudiaba en el instituto y en la Universidad Autónoma de Barcelona, aprovechaba los veranos para sacar algún dinero. En Barcelona, también hacía de extra algunos fines de semana, tanto en cocina como en sala. No se me daban mal los fogones y me gustaba, aunque es un trabajo sacrificado. Pero nada más acabar Periodismo y cumplido el servicio militar, enseguida encontré trabajo como periodista y la cocina quedó como una afición que he practicado casi a diario en mi casa. En los últimos años de mi vida laboral pude compaginar ambas parcelas como informador y crítico gastronómico, de lo que estoy muy satisfecho.

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  2. Entonces,si conoces bien la cocina, antes de iniciar tu trabajo de periodista

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