Tenemos ya las fiestas de Navidad a la vuelta de la esquina, una época en la que desde siempre se han preparado los mejores ágapes para reunir a todos los miembros de las familias. En la cocina tradicional aragonesa son muy típicos para estas fechas platos como el cardo con bacalao, el gallo de Nochebuena, asados y guisos de cordero o cabrito, y postres como el guirlache, las rosquillas y variados ponchos y vinos quemados, de los que hablaremos próximamente.
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| El cordero estofado, emplatado y listo para comer. Foto del autor. | 
Hoy me voy a centrar en un plato tan sencillo como sabroso, el cordero estofado, que puede dar mucho juego en uno de los banquetes de los próximos días. En éste, como en otros muchos casos, el cordero se puede sustituir por un cabrito.
Para cuatro personas, necesitaremos un kilo o kilo y medio de carne cortada en pequeñas porciones, normalmente de pierna, espalda, tajo bajo, etcétera; un kilo y medio de patatas; una cebolla grande; una cabeza de ajos; un par de tomates bien maduros; aceite de oliva, pimienta, sal, laurel, canela, perejil, vinagre y un poco de brandi o vino blanco.
En primer lugar, se salpimentan los trozos de cordero y se fríen en aceite caliente en una sartén o en la misma olla donde haremos el guiso (antiguamente se utilizaba una caserola ancha y llana) hasta que se doren. Después se reservan y en el mismo aceite pochamos la cebolla y el tomate bien picados. Se añade el ajo entero, la hoja de laurel, la canela, un poco de aceite y el vasito de coñac o de vino blanco. Una vez pochado el conjunto, se agregan los trozos de carne y se deja cocer el guiso a fuego lento, removiendo de vez en cuando el recipiente pero sin revolver el contenido.
Aparte, pelamos las patatas y las cortamos en dados, y las freímos. Picamos tres dientes de ajo con perejil, los añadimos a las patatas ya fritas con unas gotas de vinagre y vertemos todo en la olla del cordero. Si nos gustan las zanahorias, podemos añadir unos trozos pequeños que le dará colorido, sabor y textura a la salsa. Algo parecido podemos decir respecto a unos pocos guisantes. El estofado estará listo en una hora y media aproximadamente, dependiendo de la terneza de la carne utilizada.
Un vino tinto
Este plato requiere el acompañamiento de un potente vino tinto, a ser posible con algo de crianza y preferiblemente de alguna zona elaboradora de Aragón. El de la foto lo regué con una garnacha de Campo de Borja, Coto de Hayas Viñas del Cierzo, de Bodegas Aragonesas, y el resultado fue sobresaliente.
Y aprovecho para brindar por unas Felices Navidades para todos. ¡Bebed con moderación y sed felices sin medida!
 
 
 
 
 
Excelente receta del cordero de Aragon
ResponderEliminarMuchas gracias y que aproveche
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